En busca de mi identidad

El Conde fue golpeado. Pero se quedó quieto, y no se movió casi ni un milímetro de su posición. Sonrió, y con una velocidad impresionante, abrazó a Akroma aprisionándolo en brazos demasiado fuertes y rápidos como para safarse y el Conde comenzó a volar hasta posicionarse dentro del desierto, en donde estaría a salvo de momento de los otros dos sujetos. Aterrizó en el suelo, y en seguida, comenzó a apretar a Akroma, haciéndole gritar de dolor, y no podría safarse de él. En seguida, lo soltó y le dio un rodillazo en el estómago. En seguida, tomó sus cabellos y los jaló, haciendo volar hacia atrás, rodando por la arena. El Conde se rió malditamente, mientras cruzaba los brazos.

- ¡Vamos, joven Akroma! ¡Estoy seguro que puede hacer algo mejor que ésto!

El Conde alzó su palma hacia el rayo, y lodisipó, pero su mano quedó un poco caliente y tiritante. En seguida, voló muy rápidamente hacia Akroma, y se posicionó justo frente de él, dándole una patada en el estóamgo, que seguramente, lo lanzaría algunos metros. El Conde frunció el ceño, y le gritó:

- ¡JAMÁS JUYAS DE UN COMBATE, MALDITO COBARDE! ¡LOS COBARDES COMO TÚ, ME REPUGNAN! ¡PELEA COMO HOMBRE!

El grito del Conde era aterrador, pero en seguida, lo pensó mejor.

- Hmmmm... tal vez haya huído para buscar ayuda, o algo...

Le miró fijamente, y pudo constatar, que Akroma estaba hambriento.

- ¡Oh, ya veo! Con que es eso... muy bien, si mezclas la bondad con fines bandálicos, entonces incrementas el resultado de la maldad. Éso me lo enseñó mi amdre, antes de ser violada y asesinada ante mis ojos, pero éso es tema aparte. Hmhmhmhm...

Gremor alzó una palma hacia Akroma, y éste en seguida, se rodeó de energía oscura. Pero se le quitó el hambre, pues el Conde, le había dado energías y nutrientes que seguramente, necesitaba de los alimentos. En seguida, comenzó a caminar hacia él.

- ¿Así está mejor? Debes estar en excelentes condiciones para pelear. ¡Vamos, dímelo!

Gremor fue disparado y cayó al suelo con un horrible agujero en el estómago. Pero flotó, y su herida se regeneró, dejando simplemente secuelas en sus ropas.

- ¡Maldición, ésa camisa era costosa!

Miró a Lady y frunció el ceño. Ya no estaba de humor de ser amable. Flotó hacia ella hasta posicionarse a unos pocos metros.

- Odio que me molesten mietras cazo mi cena. ¿Tú eres la perra que estaba con el otro sujeto? Hmmmm... eres sublime, y muy hermosa. Pero detrás de éso, guardas algo más. ¿O me equivoco? ¿Te divierte jugar con los sentimientos de los hombres?

Comenzó a caminar nuevamente hacia ella, mientras su rostro se tornaba furicundo y diabólico. Pero en seguida, sonrió macabramente, sin dejar de caminar.

- Mejor te voy a comaer a tí. Las mujeres saben mejor que los hombres, y más i es carne selectiva.

Se lamió los labios.

- Por favor. He perdido el número de mis años de vida. Puedo reconocer ciertas cosas sin preguntar. AY aunque me repugnes... ¡TE CONVERTIRÁS EN MI CENA!

Voló violentamente hacia ella, y en seguida comenzó a darle varios golpes y patadas mientras flotaba a poca distancia del suelo. Sus golpes no eran letales, pero eran muy dolorosos. En seguida, desapareció y reapareció detrás de ella, y en seguida, le lanzó un proyectil de energía maligna muy cerca de ella, haciéndolo explotar, lanzándola lejos.

- ¡Recuerda éste como el día en que morirás! ¡Será mejor que digas tus oraciones, perra!

Se rodeó de un aura oscura mientras jutaba mucha energía maligna. El Conde era muy poderoso, y podría toamrlo ella a la ligera, como había hecho anteriormente.

Gremor le dio una fuerte patada en la cara. En seguida, alzó sus dos manos hacia los proyectiles, haciéndolos explotar por completo, pero él no sufrió ningún daño. En seguida, le vio venir y simplemente, sacó su daga dio un corta vertical hacia abajo, con tanta fuerza que seguramente, el arma pesada y dura, quedaría irremediablemente partida en dos. En seguida, comenzó a atacarla con la daga, dándole varios cortes y apuñaladas, pero la fuerza y velocidad, habían aumentado esta vez, mientras el aura del Conde seguía aumentando de tamaño e intensidad.

- ¡AAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJA!

En seguida, apretó sus puños y se concentró en crear un escudo psíquico, mientras apretaba los colmillos.

Gremor abrió grandes los ojos, preguntándose en qué estaría ahciendo la joven. Pero en seguida, voló hacia ella, y le atacó con su escudo psíquico, que al hacer contacto con cualquier cosa, expande rayos de una magnitud y fuerza impresionantes.

- ¡Me estás costando mucho trabajo! ¡Muérete de una puta vez!

El Conde alzó ambas manos hacia ella, y en seguida, varios truenos, proyectiles mágicos que persiguen, y varias ondas expansivas capaces de cortar a cualquiera, fueron desatados por el Conde de una sola vez, dando un grito muy feroz y terrible, que resonó a varias leguas a la redonda. En seguida, siguió concentrando energía oscura por medio de su propio esfuerzo.

- ¡¡¡ESTOPY PERDIENDO LA PACIENCIA!!! ¡¡¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAWWWWWWWWW!!!

Su grito, ya no era el Conde en sí. La intensidad, el tono, la voz entera había cambiado dejando pasar a la voz de un demonio furioso, mientras sus gotas de sudor caían al piso y el blanco de su piel, dejaba pasar un rojizo ardiente, como si estuviese sufriendo una transformación por su ira.

Gremor se rodeó de un aura oscura impenetrable. Las gotas de sudor, comenzaron a caer acompañadas de gotas de sangre. Se puso de rodillas mientras se tomaba la cabeza. Era como si estuviese poseído, nadie podría haberlo asegurado en aquellos vertiginosos instantes.

- ¡¡¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAWWWW!!!

En seguida, el aura dejó ver su figura. Su piel estaba más rojiza, y se levantaba con dificultad. Caminó un par de pasos con la boca y las piernas tiritantes, mientras de jalaba algunos cabellos, y vio a Blayne con una expresión de un odio aterrador en el rojo enfermizo de sus ojos.

- ¿Acaso... acaso... acaso... acaso eres tú, el poderoso Blayne? ¿Bl... Bl... Blayne? Oooohhh...

Su voz era completamente gutural, diferente a la suya. En seguida, sonrió, y dejó de jalarse los cabellos. Su aura era impenetrable, ningún ataque podría haberlo dañado en ésos momentos. El Vampiro, caminó otro par de pasos apresurados hacia Blayne, pero en seguida, volvió a caer de rodillas mientras le miraba dificultoso.

- Y sabes bien... que si no muero ahora... ¡¡¡MORIRÁN TODOS USTEDES, POR INOPORTUNOS!!! ¡¡¡MUAJAJAJAJAAJAJA!!!

Su rostro comenzó a desfigurarse, y se rodeó de varias llamas azules, muy calientes. El cuerpo de Gremor, estaba creciendo, rompiendo sus elegantes prendas, dejando pasar unos músculos rojos y ardientes, mientras que le salieron cuatro cuernos de su cabeza, mientras gritaba durante toda la metamorfosis.

- ¡¡¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAWWW!!!

El poder de Gremor seguía aumentando de una manera monstruosa, pero los presentes lo tenían claro: La energía del Vampiro, ya no pertenecía a él, sino a otro ser diferente. Si no se detenía pronto, un ente de otra dimensión, pasaría a éste plano a través de Gremor, a ocasionar destrozos.

Conocimiento Teórico: Cuando un individuo, es fiel sirviente del uso del Mana Oscuro, llega cierto momento de inestabilidad emocional que crea un portal en su propia alma, dejando pasar entidades oscuras, que no pertenecen al plano del practicante. En consecuencia, los poderes del ser invocado, puede ser irracionalmente poderoso por dicha cuestión, ocasionando quizás, el fin del universo. No es conocido método alguno para frenar la crisis, por lo que los practicantes del Mana Oscuro, han sido cazados por la sociedad legal desde los tiempos más remotos.

El extraño demonio dejó de luchar con Gremor, y miró seriamente a Blayne. La transformación estaba completa, y el extraño demonio, alzó una mano hacia él, y en consecuencia, Blayne se rodeó de tanta energía maligna, que fácilmente podría estallar en mil pedazos.

- ¿Glugon arim ma tem?

El lenguaje era irreconocible, y el demonio, dio un leve golpecito a la roca y ésta, cayó hecha pedazos. Los poderes del extraño demonio, sobrepasaban cualquier espectativa. Podría ser el fin del universo, algo aterrador e insolucionable.

Dio un leve salto pero la velocidad fue tal, que Lady no pudo verlo venir: El demonio estaba frente ella, examinándola con ese par de ojos desorbitados y rojos, muy de cerca como para no hacer algo al respecto. En seguida, tomó el cráneo de Lady con una mano, y lo apretó con suficiente fuerza como para hacerlo explotar. El demonio giró y dio varios saltos, leves para él, pero hizo varios agujeros por el desierto: Dejarlo ir, equivaldría al fin de la civilización.

- GRRRRRRRRRRRRREEEEEEEEEMMMMOOOOOOOOOOOOOOOOOORRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Gritó el extraño demonio, tomándose la cabeza. Daba gemidos estruendosos y desconcertantes, y en seguida, Blayne hizo algo extraño. El demonio estaba empezando a perder sus extraordinarios poderes, pero aún era una amenaza para los presentes. Volteó hacia Blayne, saltó hacia él, y comenzó a atacarlo con las garras, con una velocidad y fuerza monstruosas, capaces de dejarlo gravemente lastimado.

- ¡¡¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!!!