...Ruido...

Sobre un candelero, Gremor examinaba a la gente que huía sin saber hacia qué dirección, viéndolos cuan fuesen hormigas huyendo de la humedad acumulada o un depredador gigantesco. Ciertamente la idea le gustaba, tenía una ancha sonrisa en el rostro.

- Vaya vaya vaya... ¿Pero qué tenemos aquí? - Puso su atención sobre el ángel. ¡Patético! ¿Cómo alguien racional podría prestarse para salvar a cualquier ente orgánico? No tenía sentido para el Conde, y quizás nunca lo tendrá. ¿Amor? Bioquímicamente irrelevante. Simple egoísmo, eso era todo.

Dio un salto, y aterrizó en un punto en el cual, la gente se separaba en dos, una pequeña sección de estar compuesta por tres bancos.

- Creo que ésta es una buena oportunidad para ensayar la técnica que me enseñó mi hermanito... mi querido hermanito... hace taaanto tiempo... cenizas quedan de su inestimable cariño... - Alzó sus manos hacia las personas. - Pero el dolor es siempre incuestionable... - Se rodeó de un aura oscura. - Porque lo monstruoso, es sólo lo diferente y complicado... - En seguida, un gran porcentaje de las personas, comenzaron a flotar del suelo mientras gritaban de asombro. - ¡PORQUE LA REALIDAD ES BASURA INERTE E INAMOVIBLE! - Frunció el ceño y apretó los puños... en consecuencia, todas las personas que logró elevar, explotaron, soltando litros y más litros de sangre,seguramente empapando todo el lugar... intestinos molidos, rostros deformados, todo se había vuelto monstruoso, y era por causa del conde.

¿Qué hizo después? - ¡Ups! ¡MUAJAJAJAJAJAJA! - Comenzó a reír malignamente mientras estaba todo cubierto por la sangre de sus víctimas. Entre la multitud, un niño pequeño se le acercó llorando y comenzó a golpearlo en las piernas. Gremor lo miró complacido, lo agarró del cuello mientras el niño gritaba y pataleaba. Sacó su daga y la puso en su cuello, dispuesto a asesinarlo...

Gremor vio venir el golpe, pero nada le haría más feliz que recibirlo, así que al momento en que ella lo dio, Gremor sonrió y expuso a propósito su mejilla. El golpe había sido fuerte, pero le gustaba. En seguida le vio con el niño muerto en sus brazos, y no pudo menos que soltar una risita de victoria... tenue.

- Jijijiji...

Le vio directo a los ojos, con una maldad casi indescriptible... y se acercó un par de pasos hacia ella.

- Bariiita... cuánto tiempo sin verte... veo que has cuidado bien a ése gatito apestoso... hmhmhmhm...

Se lamió la sangre de los labios de una manera sutil y sensual... mientras le observaba de pies a cabeza.

- Oh, dichosa y recelosa figura de manjares exquisitos en cada milímetro de tu piel voluptuosa ante mis... deseos... hmhmhmhmhmhm...

Siguió avanzando hacia ella lentamente mientras lamía la sangre del niño de su daga, sin pronunciar más palabras... pero en sus ojos, ya no se podría adivinar qué estaba pensando... tenía una mirada lujuriosa, y al mismo tiempo, asesina.

Gremor hizo una mueca de desagrado ante el ángel. Se había interpuesto ante sus deseos, y difícil es que alguien salga con vida tras ese atrevimiento. Miró hacia arriba al nuevo individuo, era un poco más alto que el conde. Le dedicó una sonrisa malévola mientras le hablaba.

- ¿Despreciable? Pues tienes toda la razón, ya que somos nosotros, los mortales terrestres los que somos repudiados por tu raza. ¿Quien te crees que eres con eso de que defiendes a la humanidad y la "decencia"? Quizás es algo que ustedes, los ángeles puedan alcanzar. Pero no nosotros. Nuestra anturaleza es ser despreciables, como tú dices. Ésto es lo que el creador nos ha dejado. ¡Jajajajajajajaja! Me parece tan enfermizo e hipócrita, que vengas tú... ¡Tú aquí a enseñarme lecciones de modales aquí! ¡Jajajajajaja! Dime... ¿Qué sentido tiene el salvarnos si no tenemos salvación? ¿Acaso no ves todas las guerras que ahcemos por los escasos recursos que tu Dios nos ha dado? ¿Acaso no es una espada lo que portas ahí? ¿Para qué sirve? Déjame ver... - El Con acercó su mejilla hacia el filo, y se cortó a propósito. Viendo sus gotas de sangre, sonrió. - ¡Oh, ya veo! ¿Acaso no debería sentirme vacío e indefenso? ¿Acaso no debería termianr tu trabajo yo mismo, suicidándome? - Le miró nostálgico en ésos momentos. - Créeme que si de mí dependiese, ya lo habría hecho. Pero no importa, no importa. ¡AQUÍ ESTAMOS, HERMANOS MÍOS, PARA PRESENCIAR EL ASESINATO QUE ÉSTE GUERRERO DE LA "LUZ", DEBE EJECUTAR PARA LA PROPIA BONDAD! ¿O me equivoco? ¡Jajajajajaajajaja!

El Vampiro retrocedió un par de pasos, y atrajo hacia él el cadáver de una mujer hermosa, completamente deformada por la explosión.

- Ésto, es lo que nos sucede a todos, ya que la energía, sólo se transforma, y sólo somos vías. ¿Acaso no lo entiendes? ¡TODO ESTÁ JODIDO! Simplemente he tomado lo que me han otorgado. Y lo transformaré a mí imagen. Y si eso no te gusta... hmhmhmhm... - Le mostró su daga. - Dancemos una sangrienta batalla tú y yo... elimíname.... hazme sufrir... yo sé que lo deseas... y yo también por favor... acábame... de una puta vez...

Sonrió...