Zona De Entrenamiento

Off: ¿Por tener el hombro roto se safaste? ¡Éso no tiene sentido! Pero no importa, sigamos.

On: El Conde dio un salto hacia atrás, aterizando a una distancia realtivamente segura. Sus clones fueron destruídos, y con un rostro furicundo, vio a Jinou gritando, exigiendo una explicación. El Conde agitó su capa, desapareciendo y reapareciendo entre Jinou y Eliza. El Conde alzó una mano hacia Jinou, mientras que con la otra, sostenía su capa, cubriéndole el resto del cuerpo.

- ¡Es un demonio! ¡Un genuino demonio! Vaya, no lo puedo creer. Hacía tanto tiempo que no veía a los de su raza desde un largo tiempo. No se ofenda, pero los otros demonios del lugar no valen el esfuerzo.

En seguida, se irgió y dejó ver su traje elegante, mientras caminaba hacia él.

- Simplemente vine a hacer una visitilla... ya sabe... y al encontrarme con tan radiante belleza, no pude controlarme. No puedo evitar asesinar cuando veo a una hermosa damisela. Usted entiende, ¿Verdad? Hmhmhmhmhm...

Ante la fuerza impresionante del demonio, el Conde cayó a varias millas de distancia, quedando clavado en la pared, mientras los cabellos le cubrían la cara. En seguida, se salió dificultosamente, dejando un gran agujero, y comenzó a camianr hacia Jinou. Veía que se aproximaba hacia Kira... ¡SE APROXIMABA HACIA KIRA!

- ¡OYE, GOLPÉAME A MÍ, MALDITO IDIOTA! ¡PERO A ELLA JAMÁS! ¡¡¡OÍSTE, MALDITO, A ELLA JAMÁS LE TOCARÁS NI UN PELO MIENTRAS YO ESTÉ PRESENTE!!!

Voló hacia él de una forma más brutal y rápida y tomó a Jinou en un abrazo mientras seguía volando. En seguida, lo elevó a una altura considerable, y en seguida, lo lanzó con mcuha fuerza contra el piso. Ens eguida, comenzó a lanzarle varios proyectiles de energía maligna que hacían grandes explosiones mientras el suelo comenzaba a temblar.

El Conde fue atrapado, lastimado y goleado. Jinou lo tenía en el piso, golpeándole en la cara, y a cada golpe. el Vampiro gritaba de un lado para otro, mientras botaba pequeñas gotas de sangre. Ens eguida, le dio una patada desde atrás al demonio para que lo soltase, y en seguida, voló hasta posicionarse detrás de él, le agarró fuertemente el cuello con ambas manos mientras lo apretaba ahorcándolo.

- ¡¡¡Toma ésto, maldito!!! Ggggggggggggggghhh...

En seguida, el Conde sacó sus colmillos y le mordió el cráneo, hundiéndoselos mientras la sangre morada le salpicaba la cara. En seguida le dio tres patadas en la espalda con una fuerza brutal, lo levantó con ambos brazos, y lo lanzó contra la pared con una fuerza capaz de atravesar la pared y romperla.

Luego de tremendo esfuerzo, el Vampiro se arrodilló en el suelo mientras ponía una mano en su hombro ensangrentado y su respiración estaba acelerada. Tal aprecer, el sujeto era tan o quizás más poderoso que el Conde mismo.

- Maldición... mi hombro... ¿Desde cuándo... desde cuándo surgieron seres tan poderosos? Es posible... es posible que él se convierta en el nuevo Satanás...

Dijo en voz baja mientras levantaba la mirada para examinar la situación.

La cadena de Eliza se le clavó al Conde en el pecho, y éste la agarró con una mano, tratando de sacársela pero era inútil. Los ojos del Conde se vieron sombríos por la sombra de su cabello, pero su ceño estaba fruncido de una menra monstruosa mientras sus colmillos crecían paulatinamente pero estaba en silencio, mirando el suelo. Aunque nadie podría asegurarlo, el Conde estaba plenamente consciente de todo lo que ocurría. Cuando la bola entró en el cuerpo de Kira, el Conde se levantó lentamente. Miró a Eliza con unos ojos completamente rojos, sin pupila ni iris... sólo estaban rojos. En seguida, se quitó la cadena jalándola de una mano, arrancándose un pedazo de piel mioentras su sangre manchaba el suelo, pero él no parecía tener dolor. En seguida, su herida cerró gracias a sus poderes oscuros.

En seguida, caminó tranquilamente hacia Kira. Le tocó brevemente con la palma y siguió caminando hacia Eliza. Lo que el Conde había hecho, era transmitirle una vocanada de energía maligna a Kira, que resultaría muy eficaz contra la técnica de Eliza, pues era mayor la cantidad de energía. Pero hubo un efecto secundario: Kira comenzó a flotar rodeada de energía maligna del Conde, y en seguida, salió disparada hacia atrás, a tal velocidad que en pocos segundos, estaba afuera del infierno, sana y salva.

El Conde realmente tenía intenciones de asesinar a Eliza, pues había lastimado a Kira, y éso, jamás se lo perdonaría a nadie, y tal vez, ni siquiera a él mismo: Estaba sintiendo Amor, y a pesar de toda su maldad, él no dejaría que anda malo le pase a Kira. Aunque eso signifique sacrificar su propia vida, de todas formas, el mundo era demasiado mísero como para preocuparse para el Conde.

- Tenemos problemas. ¿Eh? Parece que tenemos problemas.

Le dijo seriamente, a unos pocos centímetros de ella.

El Conde cerró suavemente los ojos. La energía de Eliza se había desvanecido ya en Kira. La energía maligna del Conde, restauró la terrible herida rápidamente. Después de todo, el Mana Oscuro, es un camino a habilidades tan extrañas que incluso los mejores sectarios presentan serias dudas sobre sus consecuencias en la esencia del practicante. El Vampiro tenía una expresión de un odio muy profundo, pero se veía calmado a pesar de todo.

- Ella aún no es digna rival para tí...

Le dijo en el mismo tono. Desapareció y reapareció tomando a Eliza del cuello con una mano mientras su energía maligna seguía incrementando. El Conde le miró fijamente y en el estado actual, ella no podría atravesar su cuerpo con ningñun ataque. El efecto de la mirada del Conde, fue el siguiente: Eliza comenzó a sentir un malestar en todo su cuerpo. A pesar de no sentir mucho dolor comunmente, ésta vez ella podía sentirse fatal, pues aquel poder no afectaba precisamente el cuerpo, sinó los órganos sensoriales directamente, transmitiendo impulsos electroquímicos impulsados con energía maligna que les daba tal magnitud, que Eliza, podía sentir simplemente... un dolor insoportable en todo su cuerpo. El Conde la soltó y le vio hacia el suelo. En seguida, incrementó más su energía maligna y alzó una palma hacia ella. La piel de Eliza comenzó a quemarse inexplicablemente, mientras la energía maligna del Conde , parecía no tener fin. Él seguía torturándola intensamente.

- Y ahora que te encaras al dolor en sí, ¿No logras decir tan siquiera decir una palabra? Sí, todos sucumbimos al dolor alguna vez. Pero de tus palabras, surge a las claras tu rebeldía, tu orgullo y tu... "superioridad". ¿Acaso eres... una mentirosa, o qué? Yo podría responderlo, pues las mentes simplemente están cegados por su propio ego, yes fácil atravesarlas cuando tienes oportunidad. Y es ésto, toda ésta miseria, lo que nuestro reador nos ha entregado. Simplemente puedo pensar... que terminar con la vida es el único fin que ésta tiene, porque el resto, está sucumbido bajo las cenizas del caos.

Aumentó el dolor de Eliza a medida que el Conde hablaba.

- Yo no digo mis... "locuras" basándome en mi propia mente. Soy un agente del caos, la maldad, es el símbolo que todos se negaron aceptar, siendo su naturaleza serlo ellos mismos. Sí, tal como lo supuse. Después de todo, eres patética.

En seguida, cesó la tortura de Eliza, y el Vampiro le dio la espalda, mientras cerraba pacientemente los ojos.

- Sal de ahí. Ya sé que estás escondido, no tiene caso que lo sigas estando.

Y ciertamente, Eliza había sufrido varias quemaduras, pero anda que la magia blanca no pudiera sanar.

Bueno, de todas formas, el Conde había sospechado que el recibimiento no sería muy grato. Puso su nariz en su lugar, salió del agujero y caminó hacia Vergil mientras le miraba seriamente.

- Vaya, pues si así recibes a las visitas, "Vergil", entonces no voy a venir muy seguido a verte.

Miró socorrer a Eliza.

- Yo no sé que concepto tienes tú de... "apreciable", pero en mi opinión, el ver a una mujer como un contrincante despreciable, me parece más inaceptable que tu actitud machista y retróglada, por favor, actúa como alguien de tu edad. Sabes muy bien que si no hubiera hecho eso, posiblemente ahora estaría muerto, y estoy muy viejo como para morir por idealismos absurdos como la virilidad.

Se detuvo a pocos metros de él y le miraba seriamente.

- ¿Vas a matarme?

Gremor cruzó los brazos y suspiró.

- A veces pienso que hicieron mal en otorgarte tanto poder. En fin, doy por sabido que eres consciente que si le haces algo a Kira, daré mi vida en una batalla contigo, aunque mis habilidades sean inferiores a las tuyas. Pero una cosa puedo asegurarte: No descanzaré hasta alcanzar tu nivel, y en ése entonces, nos veremos realmente las caras. Por ahora, supongo que simplemente puedo esperar a que me castigues. Pues ya qué, si hay algo de lo que estoy orgulloso, ése algo es el que no me aterra el dolor, y puedes estar seguro de ello. Haz de mí lo que quieras, en tanto no dañes a Kira.

El Conde se sentó en el suelo y cerró los ojos. Ya anda más podría hacer por el momento.

- ¿Cçomo no cambiar en medio del caos? Éso es ridículo.

En seguida, sin poder hacer anda al respecto, Gremor fue transportado al desierto.

(Game Master sigue mi ro, plis xd)